Qué hacer en Estambul en una semana
Antes de salir a dar la vuelta al
mundo es recomendable preparar una mini-guía de todos los destinos para tener
una idea de qué ver en cada uno. Una semana en cada ciudad puede parecer mucho,
pero se exprime muy rápido.
Estambul es una de las ciudades más bellas del mundo. Situada en un
enclave único entre Asia y Europa, ha sido forjada por milenios multiculturales
que han dejado una profunda huella en su arquitectura, artesanía, gastronomía,…
y en ese espíritu único de sus habitantes.
1. La llamada a la oración
El Ezam (llamada a la oración) convoca a los fieles a la mezquita para
las oraciones, son los cánticos que se escuchan cerca de las mezquitas a
ciertas horas, de hecho, seis veces al día, de acuerdo con los principios del
Islam. Estos dependen del cambio de día, de la longitud, la latitud y la puesta
del sol y de la relación geográfica a La Meca, siendo:
Ismak: dos horas antes de amanecer para despertar.
Günes: antes de que aparezca el sol, cuando está
amaneciendo.
Ogle: al mediodía.
Ikindi: por la tarde, cuando las sombras de los
objetos y su altura es la misma.
Aksam: en la puesta de sol.
Yatsi: cuando la última luz del día ya ha desaparecido
Islamistas durante el Ezam en Estambul
2. La Mezquita Azul
El patio de la Mezquita Azul es el
más grande de Turquía y sólo la mezquita de la Meca puede competir con sus seis
minaretes. Su riqueza continúa en el interior con decenas de cientos de
azulejos que decoran las paredes. Los turistas pueden acceder al interior por
la entrada norte pero sin zapatos. Además, las mujeres deben ir vestidas de
manera respetuosa y con la cabeza tapada.
Varias imágenes de la Mezquita Azul
3. Museo de Santa Sofía
Santa Sofía era originariamente una
iglesia de origen bizantino con una cúpula ejemplar y arquetípica, pero fue
convertida en mezquita tras la llegada del Imperio Otomano. Se le han añadido
un mihrab – nicho que señala el sitio
hacia dónde han de mirar los que rezan y está orientado hacia La Meca – y
varios minaretes a lo largo del tiempo. Desde 1935 es un museo que realmente
merece la pena visitar.
Santa Sofía
4. Palacio de Topkapi
Reserva un día para él. Es el mejor
reflejo de la época imperial en Estambul y simboliza el poder que alcanzó
Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Los sultanes gobernaron desde
este palacio hasta mediados del siglo XIX. En sus 700.00 metros cuadrados
cuenta con cuatro patios y múltiples edificios en su interior: sala de armas,
cocina, establos reales, tesoros y mucho más.
En el mismo recinto se
encuentran el Museo Arqueológico, el Harén y otros edificios de interés. El
Harén era el lugar donde residía el Sultán, su familia y entre 500 y 800
mujeres de nivel alto cultural adiestradas en ciertas habilidades. La Reina
Madre era la máxima responsable de él.
El Harem
5. Paseo en barco por el Bósforo
Hay numerosas excursiones que
permiten navegar por el estrecho que une el Mar Negro con el Mar de Mármara
separando a Estambul en dos partes: la europea y la asiática. Cuando la
temperatura es suave el viaje puede llegar a ser muy agradable.
6. Gran Bazar
Es uno de los mercados más grandes
y antiguos del mundo. Tiene 45.000 metros cuadrados, con unas 3.600 tiendas que
se distribuyen en 64 calles y el número de visitantes diarios oscila entre
300.000 y 500.00. Es uno de los mejores lugares para hacer comprar de
artesanía, joyas y ropa. Su origen se remonta a la época de Mehmed II, cuando
en 1945 construyó cerca de su palacio el antiguo bazar.
Artesanía en el Gran Bazar
7. Torre Galata
Galata Kulesi es una de las torres
más antiguas del mundo. Desde una altura de 61 metros se obtiene una de las
mejores vistas de Estambul. La primera Torre fue construida en madera en el año
528 para servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses con el
nombre de Torre de Cristo.
8. Cisterna basílica
Es una de las múltiples cisternas
que hay en Estambul.
Estas son depósitos que se construyeron para que la ciudad
tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. La Cisterna Basílica fue
construida en tiempos de Justiniano I (527 – 565) para abastecer al Palacio
Bizantino. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron
reutilizados de antiguas estructuras y monumentos.
El paseo turístico se hace por unas
pasarelas que van por encima del agua. Lo que llama la atención es que de entre
las 336 columnas de la basílica, hay dos que tiene como base una cabeza de
Medusa, un ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara.
9. Comida
La variedad es la característica
principal de esta ciudad. Podrás sobrevivir a base de kebabs baratos que venden
por las calles, de unas pizzas llamadas lahmacun
y de dulce como baklava. Si quieres disfrutar de productos frescos el mejor sitio es Kagavalti Evi, un local abierto recientemente con desayunos muy
buenos. Para comer con un ambiente de lujo Abracadabra,
del chef Dilara Erbay, magia gastronómica y vistas del Bósforo garantizadas.
10. Vida nocturna
Durante las noches cálidas lo mejor
es una terraza o un paseo por el casco antiguo. En los callejos del Tünel, escucharás desde jazz a música
electrónica pasando por los viejos éxitos, acompañados de actuaciones
impresionantes.
Vista nocturna al lado del puerto
Una ciudad realmente bonita y
espectacular. Queridos lectores, si tenéis la oportunidad de ir no la
desaprovechéis, os sorprenderá de verdad.
¡Nos vemos en el próximo destino!
Fuentes:
La maleta de Carla (http://www.lamaletadecarla.com/)
Con mochila (http://www.conmochila.com/)
Estambul.es (http://www.estambul.es/)
Fotografía:
Bárbara Huerta
Ismak: dos horas antes de amanecer para despertar.
Günes: antes de que aparezca el sol, cuando está amaneciendo.
Ogle: al mediodía.
Ikindi: por la tarde, cuando las sombras de los objetos y su altura es la misma.
Aksam: en la puesta de sol.
Yatsi: cuando la última luz del día ya ha desaparecido
Günes: antes de que aparezca el sol, cuando está amaneciendo.
Ogle: al mediodía.
Ikindi: por la tarde, cuando las sombras de los objetos y su altura es la misma.
Aksam: en la puesta de sol.
Yatsi: cuando la última luz del día ya ha desaparecido
Islamistas durante el Ezam en Estambul
Varias imágenes de la Mezquita Azul
Santa Sofía
En el mismo recinto se encuentran el Museo Arqueológico, el Harén y otros edificios de interés. El Harén era el lugar donde residía el Sultán, su familia y entre 500 y 800 mujeres de nivel alto cultural adiestradas en ciertas habilidades. La Reina Madre era la máxima responsable de él.
El Harem
Artesanía en el Gran Bazar
Estas son depósitos que se construyeron para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. La Cisterna Basílica fue construida en tiempos de Justiniano I (527 – 565) para abastecer al Palacio Bizantino. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron reutilizados de antiguas estructuras y monumentos.
El paseo turístico se hace por unas pasarelas que van por encima del agua. Lo que llama la atención es que de entre las 336 columnas de la basílica, hay dos que tiene como base una cabeza de Medusa, un ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara.
La variedad es la característica principal de esta ciudad. Podrás sobrevivir a base de kebabs baratos que venden por las calles, de unas pizzas llamadas lahmacun y de dulce como baklava. Si quieres disfrutar de productos frescos el mejor sitio es Kagavalti Evi, un local abierto recientemente con desayunos muy buenos. Para comer con un ambiente de lujo Abracadabra, del chef Dilara Erbay, magia gastronómica y vistas del Bósforo garantizadas.
Vista nocturna al lado del puerto
Una ciudad realmente bonita y espectacular. Queridos lectores, si tenéis la oportunidad de ir no la desaprovechéis, os sorprenderá de verdad.
¡Nos vemos en el próximo destino!
Fuentes:
La maleta de Carla (http://www.lamaletadecarla.com/)
Con mochila (http://www.conmochila.com/)
Estambul.es (http://www.estambul.es/)
Fotografía:
Bárbara Huerta
!Muy completa la entrada! Dan ganas de visitarlo ya .
ResponderEliminarMuy interesante y muy bien planteado. Como dicen vuestros compañeros, dan ganas de coger las maletas e irse para allá!!
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